sábado, abril 04, 2009

Socorro

Cuánta VILEZA. Lanzo un grito desesperado de SOCORRO y ustedes intentan hacerme cruzar la estrecha línea que me separa de la locura a DENTELLADAS. Como HIENAS. No me encuentro bien. Mi mujer me ha abandonado. Mis inversiones no marchan como esperaba. Y esta mañana he recibido la noticia de que debo llevar pañales durante el resto de mi vida. Y sin embargo he salido a la calle con la mejor de mis sonrisas. Tratando de ser positivo. Procurando convencerme de que tal vez todo esto sea PARA MEJOR.
Un niño con la cara manchada de hollín me ha pedido una moneda en el subterráneo.
"Lo siento, pequeño", le he dicho. "Sólo tengo este billete y es todo lo que tengo para llegar a fin de mes".
El niño ha empezado a toser. Después ha sacado una navaja, me la ha clavado en el hígado y ha echado a correr. Ni siquiera se ha llevado el billete.
No, éste no ha sido un buen día. Ha sido un día regular