sábado, diciembre 25, 2010

Felices fiestas

Has engordado. Y lo sabes. Y lo disimulas. Y no te caben esos pantalones que ya te cabían a duras penas la semana pasada. Y el lunes tienes otra cena. Y te convences de que esta noche cenarás fruta. Y mañana. Pero tienes hambre. Y hay cordero en la nevera. Y piensas que ya habrá tiempo para adelgazar. Pero no hay tiempo. La semana que viene volverás al trabajo y lo notará todo el mundo. Y te lo dirán. Y te pondrán un apodo. Y empezarás a llevar camisones. Y ya no podrás subir escaleras. Y tendrás colesterol. Y diabetes. Y tus genitales encogerán. Y tu voz sonará más aflautada. Y tu mujer se irá con otro. Y los niños te tirarán piedras. Y te irás a vivir con tu madre. Y tendrás un infarto. Y le echarás la culpa al metabolismo. Y perderás tu trabajo. Y te convertirás al Islam. Y jugarás a la Primitiva. Y te tocará el reintegro.

Y ya no serás tan distante

3 comentarios:

deduelo dijo...

Igualmente.

Anónimo dijo...

Jodidamente brillante. ¿Qué he e estado haciendo todo este tiempo que no había descubierto tu blog? Me siento inútil.

Eclectic dijo...

Me gusta lo que haces.Enhorabuena.Te sigo!