Florentino Pérez hizo una pausa para secarse las lágrimas y prosiguió:
—No me quejo, al contrario, me siento agradecido. Hemos compartido una larga vida juntos. Es mucho más de lo que nunca me habría atrevido a soñar.
Florentino titubeó y se hizo un extraño silencio. Un empleado del club se acercó al atril.
—¿Se encuentra bien, Don Florentino?
Florentino agitó una mano como quien espanta una mosca y regresó al micrófono.
—A continuación, Don Alfredo Di Stefano, Presidente de Honor de esta casa, hará entrega a Cristiano Ronaldo de la camiseta que lucirá durante las cinco próximas temporadas

1 comentario:
Era más guapo que él.
Publicar un comentario