Ser homosexual

¿Es la homosexualidad una tragedia? En ocasiones se vive como tal. Muchas veces se guarda esa condición como un secreto inconfesable y cuando, después de años de culpa y sufrimiento, finalmente es confesada, se comunica como una mala noticia. ¿Hasta qué punto es ese comportamiento racional? ¿Hasta qué punto es homófobo? ¿Hasta que punto contribuye a alimentar los prejuicios? ¿Hasta qué punto supone MALA PUBLICIDAD? ¿Han visto alguna vez un anuncio de Coca-Cola con gente llorando?

Desde luego, no parece una gran estrategia

Felices fiestas

Has engordado. Y lo sabes. Y lo disimulas. Y no te caben esos pantalones que ya te cabían a duras penas la semana pasada. Y el lunes tienes otra cena. Y te convences de que esta noche cenarás fruta. Y mañana. Pero tienes hambre. Y hay cordero en la nevera. Y piensas que ya habrá tiempo para adelgazar. Pero no hay tiempo. La semana que viene volverás al trabajo y lo notará todo el mundo. Y te lo dirán. Y te pondrán un apodo. Y empezarás a llevar camisones. Y ya no podrás subir escaleras. Y tendrás colesterol. Y diabetes. Y tus genitales encogerán. Y tu voz sonará más aflautada. Y tu mujer se irá con otro. Y los niños te tirarán piedras. Y te irás a vivir con tu madre. Y tendrás un infarto. Y le echarás la culpa al metabolismo. Y perderás tu trabajo. Y te convertirás al Islam. Y jugarás a la Primitiva. Y te tocará el reintegro.

Y ya no serás tan distante

Lo prohibido

Colgando en tus manos es el título de una canción muy romántica y bastante cerda que Carlos Baute interpreta a dúo con Marta Sánchez. En uno de sus versos Marta, insinuante, canta: "Quiero beberme de ti lo prohibido". ¿Lo prohibido? ¿Qué es lo prohibido? En una primera lectura podemos pensar que lo prohibido es una metáfora del semen, es posible, pero si consideramos que se trata de una práctica relativamente habitual en las relaciones de pareja llegaremos a la conclusión de que no tiene mucho sentido que se llame a eso lo prohibido. Carlos Baute, autor de la canción, sex symbol latino, no parece el tipo de persona que consideraría la ingesta de semen como algo prohibido. ¿Prohibido? ¿Para Carlos Baute? Ni hablar. Prohibido no: permitido. Y, si me apuran, hasta imperativo. Lo prohibido tiene que ser otra cosa. ¿La orina quizá? Tal vez. Pero si tenemos en cuenta sus propiedades curativas, conocidas en toda latinoamérica, deberíamos también descartarla. De qué estamos hablando entonces. No estamos hablando de sangre ni de sudor ni de lágrimas, evidentemente. ¿Qué es lo prohibido? ¿Excremento líquido? ¿Es Colgando en tus manos una oda a la coprofagia? Probablemente. Las heces son altamente tóxicas e ingeridas en dosis suficientemente elevadas pueden matar a una persona en pocos días. Son un auténtico veneno. Y el suministro de veneno es una actividad prohibida, castigada por la ley. Ahora está claro. Hemos dado con el único fluido corporal cuya ingestión podríamos catalogar como prohibida. "Beberme de ti lo prohibido". Claro. A grandes sorbos. Desafiando al peligro, a la muerte, en una ruleta rusa de materia fecal. Él le envía poemas de su puño y letra y ella quiere beberse lo prohibido. Normal